sábado, 29 de mayo de 2010

El estado de mi ser

Parece mentira que ya han pasado seis meses desde que escribí por última vez.  Tanto ha pasado en este lapso de tiempo.

A nivel familiar, mi bella hija Ana Patricia está creciendo cada día, es fascinante ver cómo se va desarrollando su mente y como van marcándose sus rasgos de personalidad.  Como desarrolla su lenguaje y cómo establece sus lazos afectivos.  Por otro lado faltan solo unos meses para que el nuevo miembro de la familia llegue; Vanessa está ya en esa ultima recta del embarazo en la cual todo es más difícil, afortunadamente el embarazo ha progresado con naturalidad y todos los exámenes siguen positivos.

A nivel educativo, tuve que suspender temporalmente mis estudios de maestría,  ahora entiendo cuando me decían que siempre es mejor tomar las maestrías y estudios de post-grado cuando no tienes compromisos (especialmente cuando está llegando un hijo nuevo).  Aún así, de mis 8 meses en el post-grado me di cuenta que estos estudios son solo aprovechados cuando tu mente está en un nivel de madurez ligado a tu crecimiento profesional y personal.  Si hubiera tomado estas clases recién me gradué, hubieran sido solo más de lo mismo.  Por el lado bueno, al menos ya tengo el sabor de estudiar nuevamente en mi cerebro,  y estoy seguro que esta pausa es temporal.

En cuanto a mi salud, hace unos meses sufrí una lesión en mi espalda (hernia en el disco L5-S1) que me ha cambiado la vida, ahora hago más ejercicios y estoy mucho más consciente de mis debilidades y (tristemente) de mi edad.  Es una lástima que la mayoría de nosotros solo empieza a hacer algo con respecto a temas como la salud luego que pasan situaciones que afectan tu vida.  Un poco de prevención pudieron haberme mantenido feliz y sano, sin necesidad de pasar por la dolorosa recuperación.  Así que estoy lentamente recuperando mis condiciones físicas que descuidé por tantos años, y eso es bueno.

En cuanto a mi estado mental y filosófico, cada día que pasa hay tendencias dentro de mi cabeza que se hacen mucho más marcadas.

Políticamente me siento bastante inclinado a la filosofía libertaria, que exige gobiernos más pequeños con políticas menos proteccionistas y una más transparente responsabilidad fiscal (entre otras cosas);  Filosofía increíblemente antagonizante con la "vox populi" que pide insaciablemente más y más sin tomar responsabilidad de sus destinos, viendo en el gobierno la figura de un padre sobre protector, no se dan cuenta que la única manera de surgir como sociedad es ejerciendo sus derechos de libertad y exigiendo la responsabilidad al gobierno por los dineros que son de todos.

En el plano económico sigo cada vez más a la escuela austriaca que, entre otras cosas, llama a una economía basada en la producción, el ahorro, la des-regularización y el libre mercado, en vez de la cada día más comprobada fallida (pero aún así utilizada) escuela keynesiana que está basada en la economía de consumo y crédito, y en la intervención gubernamental en los mercados.  Tristemente la escuela austriaca no es popular porque nos exige sacrificio personal para poder lograr nuestras metas, como esto no consigue votos, entonces los gobernantes se preocupan muy poco por estos menesteres.

Existencialmente soy cada día más naturalista ontológico,  alejándome de la irresponsabilidad que te permite contar con seres sobrenaturales a los cuales puedes atribuir las cosas buenas o malas que te suceden.

Así que ese es mi estado actual, un poco de cada cosa, siempre cuestionando y cambiando mi manera de pensar.  Espero empezar a escribir más seguido, tengo tanto que decir sobre tantas cosas que todas se atascan en la pequeña apertura que deja salir mis pensamientos y plasmarlos en letras.  Hasta entonces... paz a todos.

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