sábado, 26 de noviembre de 2016

La negación de las reglas naturales y sus consecuencias

Conversaba con mi esposa sobre cómo Trump ganó las elecciones... contra toda expectativa de la elite políticamente correcta y progresista, Donald Trump logró ganar el voto de los estadounidenses.  ¿Cómo pasó? El equipo de trabajo de Trump entendió que en USA reina el anti-intelectualismo y la superficialidad, y se enfocó en explotar estas características con reglas básicas de marketing.

No solo en USA, sino en todo el mundo, la mayoría de nosotros, seres humanos, poseemos una tendencia a la simplicidad, hacia lo básico, lo gutural, lo que sentimos.  Sin importar si eres de derecha, izquierda, arriba, abajo, tu color, tu creencia, por más mentalmente fuerte que seas, en algún momento de tu vida quisiste solo dejar de "pensar tanto" y anhelaste recibir la solución de tus problemas de las manos amables de alguien más.  ¿Cuántos de nosotros queremos realmente trabajar duro, pensar mucho, analizar, aplicar lógica, filosofar?  la triste respuesta... casi nadie.

Para entender lo que está pasando en todo el mundo hoy, solo tienes que extrapolar y exponenciar esta forma de pensamiento a todos los demás seres humanos.  Claramente hay algunas cosas que exacerban la situación, como la mediocre educación, la falta de pensamiento crítico, el adoctrinamiento, la falta de acceso a información veraz.  En Estados Unidos pasa exactamente lo mismo que en cualquier otro país tercermundista...  tienen una masa (la mayoría de los ciudadanos) que solo pueden ser categorizados como borregos, nulos intelectuales que solo entienden lo que les repiten por televisión, en la escuela, en la iglesia.

Ahora de vuelta al tema original. Cuando una persona entiende el entorno en el cual se debe sobrevivir, y sabe aplicar las reglas básicas o naturales para manejarse en este entorno,  logrará tomar ventaja sobre quienes prefieren ignorar estas reglas y basar su supervivencia en la esperanza de que las cosas sean como ellos quieren...

El equipo de Trump entendió que la manera más efectiva de persuadir a las masas anti-intelectuales y superficiales del electorado era utilizar reglas básicas de mercadeo.  Esto ha funcionado siempre, pero las élites políticas se mantienen en negación, evadiendo reconocer su estatus de producto mediático y contándose (y hasta creyéndose) su cuento de caudillos auto-proclamados.

Trump trató su campaña presidencial (primero en su partido y luego en su país) como una campaña mediática completa,  realizó todo lo necesario para posicionarse en la mente del votante, parafraseando el dicho: "No hay buena o mala publicidad, solo hay publicidad",  a Trump no le importó ser políticamente incorrecto y trajo a la mesa temas que la mayoría de políticos prefieren no discutir,  y de la misma manera sus adversarios políticos en la elecciones primarias dentro de su partido, y luego en la elección general del país, en una completa negación, evitaron a toda costa "rebajarse" a jugar al nivel de Trump, y como ya sabemos no lograron acertar golpes certeros sobre un personaje que parecía un tiro al blanco ambulante.  Perdieron.

El comentario de Vanessa que inicia mi reflexión escrita sobre la situación política estadounidense fue el siguiente:
"Puedes escoger ignorar las reglas de marketing, pero no puedes ignorar los resultados que la aplicación de estas reglas"
Trump decidió abrazar las reglas de marketing, segmentando y enfocándose en su público objetivo,  cambiando la conversación, desarmando a sus oponentes sin importar el resultado escandaloso a corto plazo de sus comentarios (porque la gente tiene memoria selectiva y de muy corto plazo), y aprovechando el posicionamiento "gratis" que recibía de todos los medios indignados al realizar estos comentarios.

Clinton decidió ignorar la superficialidad y maleabilidad de su electorado (las reglas), y eligió "el buen camino" mostrándose como la superior intelectual de Trump frente a un electorado que considera los intelectuales como elites alienadas, mientras su opositor se ganaba las elecciones a punta de insultos y comentarios escandalosos en sus narices.

Pero la verdadera reflexión la hice cuando intenté generalizar más el concepto:
"Puedes escoger ignorar las reglas naturales de un ambiente, pero no puedes ignorar los resultados de la aplicación de estas reglas"
Esto se aplica en diversos ambientes y, lastimosamente, a menos que seas un visionario o un estudiado en la materia en la cual se están aplicando las reglas, solo puedes ver los resultados post-mortem.

Un ejemplo fácil y un tanto absurdo:  puedes ignorar la ley de gravedad, y decir que tu eres un ser con poderes místicos que van más allá de las leyes naturales.  Puedes decirlo mientras te tiras de un edificio gritando que vas a volar, pero no podrás ignorar el suelo cuando te reciba cariñosamente al caer.

Escribo esto sin conclusión, solo como un tema abierto que me ha hecho pensar en diversas aplicaciones de esta "meta regla" de la vida.

Paz.

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